Un análisis exhaustivo de los criterios actuales respecto al Decreto de Evaluación y Calificación de los Exámenes Académicos conlleva un análisis pertinente sobre su ratio legis, es decir, sobre los motivos y razones que lo justifican. Si tenemos en cuenta que el fundamento que inspira su contenido y alcance tiene por base rectificar la excesiva reglamentación y rigidez sobre la evaluación de los exámenes vertidos por el alumnado, las arbitrariedades no consentidas bajo el amparo material implican, por medio de cláusula aditiva, una progresiva supresión de tal extralimitación, lo cual coincide con el marco favorable del desarrollo de las nuevas tecnologías. El procedimiento de valoración de los exámenes, a fin de alcanzar un sentido de justicia absoluta, estará libre de cualquier tipo de arbitrariedad que vulnere su ejecución. El objetivo de una perfecta transparencia de este proceso vital en el entorno académico plantea la descarga de responsabilidad Docente, pues elimina diversos trámites de corrección, alzadas o procedimientos administrativos obsoletos. El fundamento principal de un sistema renovado está orientado, obviamente, a pruebas y exámenes de tipo test y matemáticos que soslayan tanto la implicación extralimitada del docente como la reclamación innecesaria del alumno. Gracias al acceso instantáneo al mundo virtual, el alumnado tendría la opción de verificación automática de sus exámenes y controles, mediante fotografías con sus móviles o escaneo, en plataformas establecidas a tal efecto. El conocimiento previo de los criterios de corrección, expuestos con suficiente antelación, favorece un clima de claridad plena en el cual el docente se convierte en copartícipe de hipotéticas correcciones.

- EN BASE AL RAZONAMIENTO EXCOGITABLE Y A LA VOCACIÓN DE JUSTICIA, AFIRMAMOS SIN IRA QUE: